Respuesta a Amado de NCK | Dando vuelta a la página.
Hoy es uno de esos días en los que me cuesta trabajo poner en palabras lo que pasa por mi mente.
Estoy escribiendo en un editor de texto viejo, como si eso ayudara a que las ideas fluyan. Tal vez es un intento por reconectar con algunos pensamientos. Con ideas más auténticas y sinceras. Lo cierto es que quiero expresar lo que por años guardé.
Quiero contar mi versión. Que se sepa qué fue lo que realmente pasó. Dejar a juicio de las personas que lleguen a escuchar esto si es que fue justo lo que se ha dicho de mi, y lo que también llegué a expresar en aquel entonces.
Durante cierto tiempo pensé que el tema estaba zanjado. Que este conflicto ya no tenía peso en mi persona, aún cuando lo trataron de sacar a flote personas que no estaban directamente relacionadas con él como fueron Locas por el Chisme. Y sin embargo, aquí estoy. Porque aunque fue hace ya algunos meses, Amado volvió a mencionarme. Y porque, a pesar del silencio que mantuve, todavía hay quienes creen que lo que se dijo de mí fue verdad.
En el llamado “juicio por combate” de Amado se mencionó que yo utilicé el adjetivo “facho” para referirme a Amado de NCK.
Durante mucho tiempo me disculpé por haber usado esa palabra. Es un término fuerte. Cargado con un matiz despectivo que es entendible que llegue a incomodar. Incluso cuando es utilizado para señalar actitudes igualmente despectivas y despreciables.
Admito que tal vez sí que fue un error usarlo en público, siendo yo un creador de contenido. Y es de lo único que me arrepiento: de haber realizado un juicio tan directo. Pero nada más. Por lo mismo, retiro las disculpas que durante todos estos años me cansé de ofrecer.
Porque el contexto que no se dice es este: que la persona a quien iba dirigido el adjetivo ha tenido (y sigue teniendo) una forma profundamente despectiva de referirse a quienes no piensan como él.
Amado tuvo el mal tino de exhibir una carta que le mandé de forma personal y privada (por correo electrónico, y con contraseña), al igual que lo hizo con partes de nuestras conversaciones de Instagram.
Esa carta, por cierto, no le fue enviada sin razón: la mandé a solicitud del mismo Amado. Quizá no lo recuerda (lo cuál sería otorgarle el beneficio de la duda), pero él me pidió que si sabía algo o tenía alguna teoría respecto al spam del Instituto K!ubert, se lo hiciera saber. Y cuando lo hice, su primera reacción fue ridiculizarme públicamente por el contenido del texto.
No voy a justificarme. Uno de mis grandes errores (además de haber confiado en Amado) fue el haber mandado ese texto sin haberlo revisado, ni editarlo. Lo reconozco.
Pero lo curioso es esto: ese texto mío fue motivo de burla, escarnio y humillación. Mientras tanto existen muchos textos de Amado que podrían ser pasados por el mismo escrutinio, y saldrían mucho peor librados.
Es más: podrían ser usados como material de comedia, del mismo modo en que él lo hizo con los audios de quien fuera su mejor amigo: El diario de Charlie.
Amado no se cansó de mostrar “pruebas” en las que, según él, yo me la pasaba hablando mal de él. No se cansó de insinuae que lo acosaba, que lo buscaba constantemente, como si yo viviera obsesionado con él. Un adjetivo interesante ese de “obsesionado”. ¿Qué puedo decir yo, que salgo mencionado en su podcast sin ser partícipe directo de sus conflictos?
Es curioso, porque ese mismo patrón lo ha repetido con otras personas: con Francisco, con Paty Castelán. Con llama. A todos nos ha presentado como personas que lo acosábamos o acechábamos. Pero convenientemente olvidó todas esas veces en que nos buscó, como en mi caso, que lo hacía para buscar información, o incluso ayuda técnica para sus transmisiones en vivo. ¿Alguien recuerda la primera entrevista con Frikerik? Bueno, pues media hora antes ahí estaba yo ayudándolo a configurar Jitsi. Y aunque Amado lo haya agradecido en ese momento, me suena a que convenientemente lo olvidó cuando me acusó de vivir acosándolo y siguiéndolo hasta en Instagram.
A resumidas cuentas, cuando a Amado le conviene, claro que busca un acercamiento. Pero cuando necesita armar una narrativa en la que él es la víctima constante, todos nosotros nos convertimos, de repente en enemigos públicos.
Es necesario aclarar algo importante: de las personas que he mencionado, la única con la que he mantenido contacto constante durante todos estos años es Llamap3. Llama me apoyó en un momento difícil, cuando dentro del universo de creadores p3 se me acusó de cosas que no eran ciertas. Cosas que respondí en los mismos comentarios de ese video de Locas por el chisme.
Con Francisco, en cambio, tuve muchos conflictos después de que fuera uno de los dos colaboradores más importantes de este canal. Y con Paty Castelán he llegado a interactuar apenas unas pocas veces, y una de ellas fue después del livestream en el que Amado despotricó en su contra y contra Llama.
En ese livestream también se me menciona, y lo que dijeron Paty y Llama en su respuesta es lo que me impulsa a hablar ahora, después de tanto tiempo.
No tengo nada en contra de ellos. Soy capaz de empatizar con lo que vivieron.
En cuanto a Francisco, alias Ex-Persona. Te pido por favor que Ingrid y tú no me vuelvan a incluir en más conflictos. A cambio, yo no volveré a mencionarlos nuevamente. ¿Creen que hay algo que zanjar? Seamos los adultos en esta situación y arreglémoslo por privado.
Continuando con el tema principal, Amado afirma que Patricia le compartió la conversación que tuve con llama.
Sí, admito que fue una revelación no muy agradable. Pero también creo que nadie debería sentirse culpable por lo que menciona en una conversación privada.
Dentro de esta plática, estaba enojado por su traición. Me molestaba su actitud pasiva durante todo este tiempo, en el cuál ignoró ataques mucho más graves que los que consideró suficientes para hacer un vídeo contra mí. Me dolió ser mencionado en conflictos en los que yo no tenía nada que ver. En momentos donde yo ni siquiera era parte del tema. Pero igual él mencionaba mi nombre.
Y esa es la verdad. Esto es lo que pienso. No es la verdad más cómoda, ni la más pulida. Pero es la más sincera que puedo ofrecer.
No hablo desde el resentimiento. Hablo desde el cansancio de ver cómo es que se menciona mi nombre sin contexto. Incluso en temas donde no tengo nada que ver.
No es una invitación a seguir discutiendo. Es un punto final.
Por mi parte, cierro este tema que se había convertido en un bloqueo emocional y creativo. Finalmente podré continuar con lo que me gusta, seguir escribiendo y editando. Hablando de los temas que realmente me importan.
Muchas gracias por escuchar, y espero que tengan un excelente día.